Un pueblo pequeño con una visión grande.
¿Qué sucede cuando una comunidad acoge su fortaleza y se convierte en una visión atrevida del futuro? Los negocios locales crecen y prosperan.
Residentes nuevos se instalan. Familias echan raíces. Escuelas se fortalecen y la gente joven mira su ciudad natal y ve un mundo de posibilidades.
Esa es la historia del desarrollo en Independence, Oregon, donde una activa e involucrada comunidad ha plantado los cimientos para la economía del siglo XXI, sin perder de vista en ningún momento el espíritu único de un pueblo pequeño.
“En Independence, siempre vemos todo el panorama”, dice el director de desarrollo económico, Shawn Irvine. “Y Pacific Power ha sido un gran socio en esto, ayudándonos a crear la infraestructura que necesitamos para crear el futuro que imaginamos para nosotros mismos”.
Asociándonos para lograr un futuro floreciente
“Ahí exactamente es donde queremos estar – trabajando mano a mano con nuestras comunidades conforme crean sus propios futuros”, dice Diana Knous, gerente regional de negocios de Pacific Power. “Hemos sido parte de estas comunidades durante más de 100 años, así que estamos dedicados a su prosperidad. Cuando ellos prosperan, nosotros también. Es un éxito compartido”.
Para Shawn, la señal de una comunidad exitosa no es solamente la cantidad de negocios que abren sus puertas, sino también la calidad de vida que la gente puede disfrutar. “No estás persiguiendo nubes de humo”, explica. “Tienen que tener una comunidad de alta calidad para que haya un verdadero desarrollo económico. Y eso significa buenos parques, buenas escuelas, un gran centro de la ciudad, una comunidad activa e involucrada”.
El espíritu de una inversión inteligente orientada a la comunidad es lo que llevó a Independence a ser una ciudad pionera, primera en su clase, en instalar una red de fibra de banda ancha para los hogares. Eso sucedió hace diez años, en un momento en que la fibra de banda ancha estaba disponible solamente en unas cuantas ciudades grandes – y sólo para clientes que estaban dispuestos a pagar un precio muy alto. Independence vio una forma de crear algo que ayudaría a las familias con tecnología de cambio al tiempo que se generarían nuevos empleos.
Y funcionó. Este pueblo de 10,000 personas es ahora hogar de un gran centro de llamadas, los primeros drones aéreos que ayudan a los granjeros a monitorear sus cosechas y un negocio de imprenta 3D que funciona dentro de un espacio compartido de trabajo.
Con este tipo de energía, no es sorpresa que la gente está regresando a Independence para abrir sus propios negocios. “Cuando regresé aquí desde Colorado, no pensaba quedarme”, comenta Kate Schwarzler, propietaria de Indy Commons, el hangar compartido del pueblo. “Pero comencé a darme cuenta de la creación de nuevos negocios y pensé, podría construir algo aquí”.
Adoptando un tipo de cambio bueno
Para Kate, y para mucha gente en este pueblo, el cambio es algo bueno, siempre y cuando te animes y lo acojas. Y es por eso que probablemente Independence fue el primero en línea cuando Pacific Power anunció sus planes de tener medidores inteligentes. De la forma como lo veo, los medidores inteligentes son sólo otra parte de ser una comunidad rural inteligente. “Estamos acogiendo la tecnología, a la banda ancha”, dice Shawn. “Y Pacific Power, creando los medidores inteligentes, está comprometiéndose a ese plan”.
“Todo siempre está cambiando, esa no es la cuestión”, comenta Kate. “La cuestión es, ¿vas a quedarte sentado y ver lo que el cambio genera en ti, o vas a salir y acogerlo, de modo que puedas ser parte del cambio que va a llevarse a cabo?”
Para la Ciudad de Independence, en colaboración con Pacific Power, la respuesta a esta cuestión está muy clara.
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